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Éxito de la Bienal de Pensamiento 2024: Más de 400 personas en los debates sobre democracia y futuro en el Canòdrom
14 de octubre de 2024
La Capital Europea de la Democracia organiza cuatro mesas redondas centradas en memoria histórica, sostenibilidad, movimientos sociales y los retos de la democracia actual
Durante los días 10 y 11 de octubre, el Canòdrom – Ateneo de Innovación Digital y Democrática de Barcelona acogió cuatro debates organizados por la Capital Europea de la Democracia en el marco de la Bienal de Pensamiento 2024. Participaron más de 400 personas, consolidando el evento como un éxito rotundo.
Democracia y memoria: resonancias de un pasado combativo
La primera mesa abordó la historia democrática de Barcelona a finales del siglo XIX y principios del XX, un periodo marcado por la lucha de las clases populares por derechos fundamentales. ¿Cuál es el papel de las librepensadoras y espiritistas, de las luchas por los derechos civiles, y de la tradición organizativa de los ateneos populares o el sindicalismo popular? Estos son algunos de los testimonios que se recogieron.
Dolors Marín, historiadora especializada en movimientos libertarios, destacó la importancia de recuperar la memoria colectiva: "Mis alumnos de 16 años no saben la diferencia entre un partido y un sindicato y les digo: pero si este año empezaréis a trabajar, ¿cómo lo haréis para que no os engañen? Hemos tenido una transición donde la aculturación histórica respecto a la democracia ha sido brutal". Por su parte, Chris Ealham, historiador experto en anarcosindicalismo, resaltó el papel clave de la huelga de La Canadiense: "El éxito de la movilización fue posible gracias a la conexión entre los delegados de taller y las comunidades, algo que debemos recordar en tiempos de crisis sociales". El director de Participación e Innovación Democrática del Ayuntamiento de Barcelona, Arnau Monterde, quien moderó la mesa, explicaba: "Es urgente pensar y repensar la democracia. Barcelona lleva décadas innovando en la tradición de lucha y debemos reivindicar más este pasado. Es interesante recuperar las tradiciones y la riqueza que heredamos".
Agua y democracia: desafíos de un bien común
La sostenibilidad fue el foco de la segunda mesa, donde Violeta Cabello y Katie Meehan, investigadoras sobre la gobernanza del agua, debatieron sobre la gestión de este recurso, que es un bien común compartido y finito, en un contexto de sequía. “Hay que pensar en alternativas para esta escasez que también se presenta a escala global en muchas regiones, no solo debemos tener en cuenta el punto de vista eurocentrista", así de crítico se mostró desde el inicio Hug March, catedrático, investigador y moderador de la mesa. “Las luchas por el agua reflejan las desigualdades sociales”, afirmó Meehan, haciendo hincapié en la crisis climática como motor de conflicto, donde el agua se convierte en un desafío de futuro inaplazable. Cabello añadió que el reto, sin embargo, no es solo técnico, sino de gestión política: "Podemos crear escasez aumentando la demanda, por eso son necesarias nuevas políticas públicas que prioricen la equidad en su uso".
¿Hay que defender la democracia?
Esta mesa se centró en el dilema de defender la democracia frente al auge del fascismo y el incremento de los discursos de odio. Bajo la premisa de que parece que solo nos queda "defender" en lugar de transformar, se debatió si estamos atrapados en una trampa en la que las fuerzas políticas que amenazan la democracia son las que terminan teniendo más protagonismo. Amador Fernández-Savater reflexionó sobre la mercantilización de la vida y la política, cuestionando si queda espacio para reimaginar nuevas formas de sociedad, mientras que Claudia Delso defendió la necesidad de renovar la democracia para integrar nuevas subjetividades y conectar mejor con los malestares ciudadanos. Se destacó cómo es posible que la extrema derecha conecte con las frustraciones generadas por el mismo sistema que parece proteger, lo que abre la puerta a una discusión sobre la necesidad urgente de reinventar los mecanismos democráticos.
Movimientos sociales y democracia participativa
Las últimas intervenciones estuvieron dedicadas a explorar el papel de los movimientos sociales como agentes de cambio y cómo estos pueden transformar la democracia desde la base. Los movimientos son actores vivos en las ciudades, y su acción es una palanca que no solo protesta sino que también propone, abriendo espacios híbridos entre la representación institucional y la autoorganización colectiva. Así, Donatella Della Porta destacó cómo los movimientos sociales han evolucionado en sus formas de organización y acción, adaptándose a los nuevos conflictos sociales, mientras que Carme Arcarazo puso énfasis en la acción del Sindicato de Inquilinas, un ejemplo práctico de activismo que impacta directamente en las políticas urbanas y sociales. También se debatió sobre los riesgos y desafíos que estos movimientos deberán afrontar en las próximas décadas, incluyendo su capacidad para defender derechos colectivos en un contexto cada vez más polarizado.
Estas cuatro sesiones reflejaron la importancia de abordar la democracia desde diversas perspectivas, un éxito indiscutible para la Bienal de Pensamiento 2024 y la Capital Europea de la Democracia, que ha sabido reunir reflexiones de personas expertas de prestigio con preocupaciones compartidas por una ciudadanía activa y participativa.
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